Más allá del salario: descubrir la motivación y despertar el verdadero compromiso

Es un reto habitual en muchas empresas medianas: promocionar talento interno para asumir posiciones clave. Una consolidada empresa de la industria del acero se encontraba justo ahí. Tras años de preparar cuidadosamente a una empleada ejemplar para convertirse en Directora Financiera, todo parecía listo. Conocía la empresa como la palma de su mano, contaba con la confianza del equipo y tenía la preparación técnica. Pero había un problema que nadie lograba resolver: ella no se sentía identificada con el cargo.
El director general no entendía su falta de entusiasmo. Le ofrecieron un aumento de sueldo, coche de empresa y varios beneficios adicionales. ¿Qué más podía necesitar? Pero, en lugar de mostrarse motivada, ella seguía dudando. Aceptó el puesto… pero sin convicción.
Fue entonces cuando nos pidieron intervenir. Aplicamos nuestra Evaluación de Motivadores para ir más allá de los síntomas y entender la raíz de su resistencia.
Y ahí estaba la clave: su motivador principal era el teórico.
No la movían el dinero ni el estatus. Lo que verdaderamente le daba energía era el conocimiento, la estructura y el sentido de seguridad que le aportaba profundizar en su área de especialización.
Además, su perfil DISC revelaba un estilo CS: analítico, perfeccionista y orientado a la estabilidad. No era falta de ambición. Era una sensación de no estar aún preparada para liderar.
El director general se quedó perplejo. Creía haber hecho todo bien. Pero al ver los resultados, todo tuvo sentido.
Entonces, en lugar de seguir ofreciendo incentivos materiales, dio un giro estratégico: le asignó un presupuesto de 10.000 € al año para desarrollo profesional. Formación, certificaciones, mentoring... lo que necesitara para sentirse segura y crecer a su ritmo.
¿El resultado?
Aceptó el rol con plena convicción. Ya no sentía que le imponían una responsabilidad, sino que tomaba las riendas de su desarrollo.
En pocos meses, pasó de la duda a la acción. Se convirtió en una Directora Financiera segura, estratégica y altamente comprometida con el futuro de la empresa.
Este caso ilustra un principio fundamental:
No se trata de motivar más, sino de motivar mejor.
Cuando las empresas entienden qué impulsa de verdad a su gente, dejan de ofrecer soluciones genéricas y empiezan a liberar el verdadero potencial de su equipo.
Eso es lo que hacemos: combinamos datos, herramientas y experiencia para activar el talento desde dentro.
¿Y tú? ¿Estás ofreciendo lo que tus líderes realmente necesitan para dar el siguiente paso?